18 enero, 2013

MI EXPERIENCIA COMO TELEVIDENTE Y QUE PAPEL DESEMPEÑARON MIS PADRES EN ESTA EXPERIENCIA


Recuerdo que cuando tenía aproximadamente cinco años, a principios de los años 90 mi abuelo había comprado un lujo para la época, un “betamax” el único reproductor de películas casero que había en ese momento.

Mi abuelo se caracterizó siempre por amar las películas clásicas, las que casi nadie más veía ni promovían por ver. Él me introdujo al #cine viejo#, donde las películas de los años 50 eran lo normal en  mi cotidianidad. Obviamente también veíamos televisión, compartíamos en la sala con todos: mi prima, mi hermano, mis tíos y mis abuelos,  veiamos las novelas de los horarios triple A de  los canales existentes; que se llamaban canal Uno  y el canal A, (ni idea que era Señal Colombia. era muy aburrido recuerdo) .  Y a las 9 de la noche a dormir.

No tengo en mi cabeza ningún tipo de conversación con respecto a lo que estuviéramos viendo en esa época, seguramente si debió existir pero siempre tuvimos la opción de ver películas si lo deseábamos, así que la televisión nacional no era un interés propio.

Amaba las películas de Disney, porque mi abuelo las compro todas,  tanto que siempre me esforcé por aprenderme los diferentes diálogos. Soñaba en tener una lámpara mágica donde saliera el genio, y renegaba por la malas hermanas de cenicienta;  entendí que no había que comer cosas que te dieran otros, porque cualquiera cosa podía ser la manzana envenenada; veía a Alicia en su mundo y no entendía para nada lo que le pasaba, es más creo que después de cumplir  aproximadamente 13 años entendí que todo era un sueño;  criticaba constantemente el hecho que tuvieran faldas las protagonistas y no pantalones, y amaba cuando las chicas terminaban con el príncipe azul, y no entendía lo de azul,  pero era azul. 

Cada vez que veía algo que no entendía, buscaba a mi abuelo y le preguntaba ¿Porqué pasa eso... en la pelí? y su respuesta siempre fue la mejor : – "Porqué es una película"- o no respondía en muchos casos lo yo que necesitaba, pero pues entendí luego que se refería siempre a que todos eran mundos imaginarios.

Balbuceaba en un inglés muy mío las canciones que interpretaban  los hijos del Capitán von Trapp y celebraba su amor con una Monja (La Novicia  Rebelde).

 Además seguía un camino amarillo con unos zapatos rojos chillones y un león que me daba risa porque: siempre me sentía identificada por la palabra, pero no con su ternura me caía mejor el espanta pájaros , y para completar pensaba que las brujas en la ciudad andaban en bicicletas.(El Mago de Oz) 


 Suspire con James Bond, un sujeto viejo que los mataba a todos y siempre se quedaba con las “chikas”. Mujeres esculturales que en mi vida he visto realmente. Esas películas las recuerdo en un espacio de tener 8 años más o menos, no sé en que momento me gustaron las telenovelas, pero no eran todas, recuerdo solamente la de el esqueleto de las piernas, de una mujer que salían en el intro y eso era lo que más llamaba mi atención, porque del contenido no lo recuerdo, es más ni siquiera el nombre.



Cuando cumplí aproximadamente doce años, recuerdo que empecé a ver las películas de "los adultos".

 Los Miserables; 20000 Leguas de Viaje Submarino; Moby Dick; La Sociedad de los Poetas Muertos; El nombre de la Rosa; las películas de mi cineasta, productor y director favorito Alfred Hitchcock; además todas las películas de Cantiflas  y mi amor platónico desde siempre: Pedro Infante y sus encantadores boleros, interpretados por la más pura sensualidad y romanticismo posible , y obviamente se repetían todas las demás que ya había visto durante mi vida.  

La tele hasta ese momento me interesaba por los canales peruanos eran estos los canales que presentaban las series gringas,  hasta que mi abuelo decidió a mediados de la década de los 90 contratar los servicios de TV CABLE, ahí descubrí que había canales de solo animales y canales de solo música. 


Ame Mtv, todo de ese canal era perfecto, bueno excepto cuando pasaban música en ingles bastante electrónico, al que consideraba muy pesado para mi gusto y no entendía para nada que decían, yo había crecido por los rincones profundos de la música Colombiana, los boleros, la Música Social y Andina, que mostraban que las canciones: deben ser poemas y donde todo no está explícito, pero se entendia.   


Después de la aparición en la casa el servicio de televisión, este fue el objeto de discusiones y enfrentamientos con mi prima y mi hermano, de ¿quién podía ver qué? y ¿en qué momento?. 
Ellos siempre me cedieron el turno, seguramente su interés no era tan profundo por ver imágenes e imaginarse historias, yo en cambio, las veía en movimiento y las sentía reales,  la cantidad de historias que tenía solo con presionar un botón me engachaba.

 No recuerdoen ese momento  tampoco haber hablado con algún adulto del tema, y en el colegio no era un tema que creyera interesante de discutir con alguien.

 Reflexiono y concluyo que no tuve ninguna guía o restricción con respecto a lo que veía, para mí: era mi objeto de mayor interés, a veces deseaba pasar todo el día frente a él y recuerdo solo restricciones por la cercanía física que tenía con él aparato, es más ahora recordando la única condición que tenía para ver televisión: era estar a más de tres metros de él, porque me dañaba los ojos.

Se y soy consiente como orientadora que debió haber más acompañamiento frente al tema, pero entiendo también que hace muy poco tiempo realmente la televisión existe y hasta ahora se ven ciertas consecuencias de lo que este transmite y hasta que alcances puede llegar a tener
.
Antes había un televisor por familia, hoy en día es normal tener varios, es decir, el control se ejerce de forma diferente y como afirma Rosa Alfaro en su texto -La Educación y la Comunicación, "La televisión en la actualidad  es tomada como referencia de castigo". 

Crecí con una televisión diferente, admiro además la producción de la misma y ahora analizo un poco más su contenido, me influencia eso y me da curiosidad en muchos casos: que entienden los otros? por el mismo tema, y especialmente: que es lo que realmente gusta de ella?

Esas interpretaciones son tan infinitas que me conformo en parte por entender que existe de todo para todos, y que puedo estar agradecida de la calidad de televisión con a que crecí, me invito al mundo de los libros como los de Julio Verne o Alejandro Dumas, me invito al mundo de la animación con Disney y lo mejor es que me invito con las puertas totalmente abiertas a un mundo de imaginación infinita, que es mío y se ha ido reforzando a través de los años gracias a mi proyecto de vida.  

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