26 julio, 2014

EN QUE SE DEBE PENSAR CUANDO SE EDUCA (Comunicación)

Los docentes nos caracterizamos por mantener un discurso fundamentado en valores, que se convierten en intenciones inútiles de imaginarios, caracterizados también por los defectos del reconocimiento en los mensajes emitidos, en cantidades poco consientes y si manipuladoras de subconscientes (subjetividad).

Siendo educado bajo estructuras específicas de ritos y ceremonias personales, familiares y sociales, que caracterizan sus respuestas y reacciones frente a las diferentes situaciones.Reconocerse como una persona con la habilidad discursiva necesaria es fundamental para que se originen transformaciones en las metodologías educativas actuales, donde las preguntas provienen de las habilidades comunicativas tanto de emisor como de receptor, independientemente del lenguaje; reconociendo estos como indetectables y no hechos consientes con su excesiva masificación y excesiva información, sin contextualización ni explicación previa.

Los diferentes lenguajes se hacen consientes, cuando además de la identificación se piensa con respecto a los beneficios y perjuicios, bajo nuestras propias escalas morales.

LA HIPERTEXTUALIDAD y la EDUCACION deben ser en este momento una metodología de un lenguaje consiente por los constructores de discurso los docentes, ya que gracias a estas nuevas herramientas se introduce a la interacción necesaria para ser guía y apoyo para las necesidades de la interdisciplinariedad en la educación.

23 julio, 2014

COMUNICACION DE LA ETICA Y LA ESTETICA (ARTE, FILOSOFIA, POLITICA Y RELIGION= EDUCACION)

MI PROPIO CONCEPTO DE ÉTICA Y ESTÉTICA FRENTE AL ARTE, ANÁLISIS POLÍTICO - SOCIAL DE MI VISION PERSONAL CON RESPECTO AL CREAR EN NUESTRO CONTEXTO...


Las posturas de la conciencia (entender) parten de los conceptos de lo que significa y debe ser el SER (occidente): donde la realidad del ser, no se afirma desde la verdad de  las acciones, la verdad de las cosas, o la verdad de las palabras, ni desde la negación de la verdad con respecto a la realidad, pero sí el “sin sentido” de la misma realidad sin verdad.
Me permito Darle una postura personal a la identificación de lo que percibimos, y se promueve implícitamente desde la razón, por medio de un proceso de sentimientos que comunican, transmiten y transfieren informaciones consientes e inconscientes, enfocados a su vez al mecanismo educativo cultural, familiar, local y globalizado, asumido y entendido éste, desde nuestra capacidad para pensar (razón).


El Arte como paradoja de la Comunicación

Si mencionamos la palabra Arte en nuestra “educación occidental”, vamos a encontrar implícitamente la palabra estética, que se conoce como la esencia y la percepción de la belleza, porque es el dominio de la “filosofía occidental” que se describe: como aquella que estudia el arte.
Desde esta relación de palabras, el concepto de lo relativo flota, es decir el arte es totalmente relacionado a lo subjetivo y cómo lo comunicamos. Está netamente ligado al intercambio de información por medio de creaciones, posturas y análisis, que se fundamentan en las experiencias de mutua influencia, como procesos de comunicación de sentimientos y opiniones, además construcciones de un propio lenguaje y una personalidad.

Lo subjetivo de la ESTÉTICA está en su misma construcción etimológica, con la palabra griega –ica-: relativo, es decir “no absolutos”.
Entonces ¿cómo existen los “no absolutos” en la estética?
Para responder esta pregunta, parto definiendo que debo entender un “algo” y asumirlo como “real” y correcto, e intuir que todos entendemos lo mismo por el objeto y el significado de este, que existe además una identificación general, pero al pensar en el concepto que lo define al objeto, debemos asumirlo desde su particularidad frente al otro, ya que es un proceso donde le atribuimos nuestras experiencias y surgen los significados subjetivos, regidos por el deseo y la construcción de identidad e identificaciones de lo que pensamos y sentimos individualmente, dando una definición personal que complementa lo entendido por el objeto en sí.
En el arte por medio de la apropiación de los objetos y las formas, nos permite brindar un concepto desde: lo técnico y lo creativo.
Como artista, reconozco el significado de un “concepto” cómo: -algo que no existe tal cual en la realidad, pero es algo a lo que muchas cosas pueden parecerse-. Es decir los conceptos son subjetivos.

¿Cómo se comunica con el arte, entendiendo esta cómo una expresión única, por los conceptos que contiene?
El arte es la creación de los lenguajes propios, donde la subjetividad es la base total de la creación. De acuerdo a esta idea retomo las palabras de Deleuze: …flujo de palabras, un discurso enloquecido, que no cesaría de deslizarse sobre aquello a lo que lo se remite, sin detenerse jamás[1]. Esa podría ser una definición de lo que es posiblemente el lenguaje, pero ampliaría lo limitado de lo que significa “verbal” en la idea de Deleuze cuando se refiere a flujo de palabras; para asumir  una postura más general, como un todo: acciones y percepciones desde la experiencia que “toda acción comunica algo”; desde el movimiento corporal y las acciones gesticulares, pasando por todas las experiencias creativas del observar, aprender y proponer para responder en la dinámica de lo que se refiere convivir e implícitamente comunicarse con él Otro, complementado lo que entendemos en el proceso de comunicación y le damos prioridad para  responder de formas objetivas, por medio de lo que hemos aprendido por correcto e incorrecto en nuestras propias culturas.  
Esta adición en la definición, la expongo desde la propuesta de la psicología del siglo XX con la Teoría de la Comunicación, que se da en Palo Alto, California, con sus estudios: “lo que se comunica, y la transferencia del mensaje que está cargado de la “forma”, es decir, el cómo se dice”.
Paul Watzlawick psicólogo y uno de los principales investigadores de la Teoría de la Comunicación, afirma en sus textos que la comunicación es una: - Actividad o inactividad, palabras o silencios, que tienen siempre el valor de mensaje, influyen sobre los demás, quienes a su vez, no pueden dejar de responder a tales comunicaciones, y por ende, también se comunican-.  Basándose en cinco axiomas, él expone su teoría. Estas acciones de hecho propuestas, son:
·        Es imposible no comunicarse. Todo lo que muestre vida y acción está comunicando con o sin intención específica.
·        Toda comunicación tiene un nivel de contenido y un nivel de relación, de tal manera que el último clasifica al primero, y es por tanto, una meta-comunicación.  La intención, gestos, acciones y palabras según el nivel de “relación con el otro” influencian su respuesta.
·        La naturaleza de una relación depende de la gradación que los participantes hagan de las secuencias comunicacionales entre ellos. El intercambio de mensajes tiene una reacción organizada entre sus actores, ya que esta permite análisis y supuesta comprensión del mensaje, para formular una respuesta.
·        La comunicación humana implica dos modalidades: la digital y la analógica. Digital: lo que se dice y Análoga: abarca lo físico y lo que este comunica. Cualquier otra manifestación -no verbal- que el organismo es capaz de realizar, comunica.
·        Los intercambios comunicacionales pueden ser tanto simétricos como complementarios. Lo simétrico se refiere cuando, lo que se comunica se recibe por el otro como un mensaje con una acción de análisis y respuesta  de medición de la posición  personal (moral), frente al mensaje recibido y se asume entonces una reacción donde la postura concluyente; tiene como respuesta una defensa y una crítica frente al mensaje. Lo complementario entonces se refiere a esa postura de adición frente al mensaje, donde el que lo recibe también hace un análisis, pero no lo confronta, sino que su intención se basa en crear una postura de construcción. Este axioma está totalmente ligado a la forma y por esto es que se define “confusamente”, porque la acción respuesta, no va netamente ligada a lo que percibimos o entendemos en el contenido de la respuesta del mensaje, sino a como reaccionamos en el proceso.         
En estos axiomas se presenta todo lo que abarca la relatividad de lo encierra “una palabra” y su contenido, la comunicación humana se fundamenta específicamente en lo que se ha aprendido, se percibe por medio de las experiencias y los conceptos preconcebidos desde lo cultural.
Deleuze en La Lógica del Sentido, en su serie tres: De las Proposiciones, expone a la comunicación como un proceso que tiene dos componentes 1. La Designación: asociación de las palabras con “imágenes” particulares que representan el estado de las cosas y 2. La Manifestación donde se da la proposición con el sujeto que se expresa. Entonces en la Designación medimos, calificamos y clasificamos y en la Manifestación, demostramos la respuesta por medio de nuestras emociones. Este proceso produce un desplazamiento de valores “lógicos” aprendidos de posturas de la moral impuestas implícitamente por los ritos y la tradición. Si los conceptos de lo relativo sobresalen para definir el Arte, se deben enfocar estos: al cómo comunica, además del qué se comunica.
La educación de las Artes, además de promover las competencias técnicas de lo que implica un proceso creativo, es capaz de explicar claramente un ejercicio humano, que está cargado de indiferencia frente a la explicación académica actual, pero que es uno de los temas fundamentales en la calidad de las relaciones humanas, estos son: la Comunicación y el Lenguaje, que en sí mismos cargan una complejidad conceptual. 
La educación occidental y el arte han reforzado entonces la comunicación como un acto de “no absolutos” a través de la historia, pero ésta se contrasta con los procesos histórico - académicos, con intentos del hombre para controlar y entender estos procesos creativos y su intención, ignorando la comunicación como una forma de explicar y entender el arte, sin la clasificación propuesta de llegar tener una conclusión comprobable.
La forma de entender el “acto creativo” y sus límites, se da también a partir de la filosofía con la ETICA, ésta estudia la “Moral” humana por medio del análisis, entendida esta: como la manera de adquirir costumbres y hábitos por medio de las normas.

En el caso de la ética sucede un proceso similar al de la estética, donde se ve desde el análisis del pensamiento de occidente y la construcción etimológica que también contiene la palabra griega: -ica-: Relativo, “no absolutos”, pero la diferencia se encuentra en el dominio que estudia desde la filosofía. La ética estudia lo que es la “moral”, desde los comportamientos humanos individuales y colectivos (la experiencia).
La “moral” son esas costumbres, reglas y conductas para buscar la estabilidad social idealizada por la educación occidental, encausado por los estados e instituciones de “poder”: la Política y la Iglesia, que dictaminan los juicios determinados de comportamientos desde lo subjetivo para una convivencia social.
La estética (la creación) y ética (las normas), a través de la historia han fortalecido una ruptura, enfocada a su aprobación y negación entre ellas mismas (dicotomías), por esto el lenguaje artístico confronta, agrede y evidencia lo paradójico de la acción de “comunicar” y de lo que “debería ser” que promueve la ética.

La paradoja de la comunicación es el “sin sentido” de la misma, para entenderla se debe conocer que la definición de la palabra tiene sus orígenes conceptuales en el pensamiento occidental con la postura platónica, donde se afirman dos dimensiones: 1) las cosas limitadas y medidas. Contrapuestas  2) al devenir sin medida, puro devenir – loco, que no se detiene jamás.
Está presente esa subjetividad y lo relativo entre ellas, viéndose desde lo “medible”, es decir que se mide todo lo que podemos asumir como “demasiados”, ubicando todo (sujeto y objeto)  en una escala valorativa que debe afirmar correctos e incorrectos desde lo conocido y enseñado por la cultura.
La paradoja es la razón de la “sin razón” de lo que comunica el hombre, su intención de comunicar se evidencia por su propio proceso creativo y único de los conceptos.
La imaginación y la proposición de conceptos es una obra dónde éste es un lenguaje puramente personal, que no alcanza a vislumbrarse en su totalidad por el otro, pero constantemente intenta ser medido por lo moral que se produce por los límites que se postulan; por medio de las costumbres, las reglas y normas para encontrar un equilibrio.

La búsqueda de este equilibrio se ha dado, a través de los procesos analíticos y de educación que se dan por medio de la razón humana, por medio de los discursos que se han dado a través de los tiempos para dar posibles explicaciones al origen del hombre y sus comportamientos.
El hombre de por sí ya es una paradoja en la búsqueda de ese equilibrio, está constituido de sentimientos y comportamientos frente a los mismos, de forma racional e instintiva guiado principalmente por sus deseos y conceptos.
El “sin sentido” de la comunicación en el hombre es igual a la búsqueda de los equilibrios dictaminados por las normas, pero no existen los equilibrios del deseo y los anhelos, porque no podemos manejar el futuro y vivimos pensado en él pasado, es decir nos regimos principalmente por los sentimientos y la necesidad complaciente de los mismos, desde lo personal y lo social.
La cultura es consecuencia sistémica de la educación de lo fantástico (deseo y anhelo), por medio de los medios de comunicación contextualizados por espacio, por tiempo y por metodología.  


Hermosas Porquerías:

Desde las culturas más antiguas de donde se origina el “pensamiento occidental”, que poco a poco fue dictaminando nuestra historia actual social que también está cargado de orígenes indígenas y nativos, es un momento de cambio para los conceptos.
Este tipo de cambios culturales generaron movimientos en los pensamientos humanos: abarcaron lo económico y los conceptos de poder y dominación, originados y enfocados al flujo de “nuevos” de símbolos de poder, reafirmando comportamientos jerárquicos desde los conceptos de lo posesivo y el deseo, es decir, a causa de las acciones de unos y de otros existe una comunicación totalmente influenciada por el “interés”, adquirido este por su entono educativo, por medio de los contextos de percepción de tiempo, espacio y costumbres.
Por ésta razón se modifican y se amplían comportamientos y reacciones por parte de todos, en un espectro sistémico de las posibilidades en la comunicación.
El multiculturalismo en sus orígenes evidencia el sometimiento humano, que va netamente ligado al “valor del poder”, en la que la política y lo religioso influenciado por lo económico (poseer), desde sus prácticas normativas frente a los comportamientos entre unos y otros como cultura, forman sus acciones educativas y publicitarias, dando campo a la interpretación ambigua por la  formas en que se comunican.
Las normas y las reglamentaciones limitan posturas y en la actualidad son evidentemente trasgredidas por los mismos que las dictaminan emitiendo mensajes confusos (sin sentido), que ya no evidencian los posibles limites en los comportamientos dictaminados como correctos.
Llegando entonces a consecuencias como el genocidio de poblaciones y culturas en todo el mundo en diferentes niveles de lo que representa la particularidad de las mismas culturas por no cumplir los estándares establecidos por la moral impuesta, pero que a su vez sistémicamente trasciende a la aceptación controlada de las posturas del otro, percibiéndolo al otro como: un ser con derechos y también con deberes, justificando una igualdad fundamentada en las cosas correctas e incorrectas.
Las posturas humanas de análisis y compresión de las diferencias y de los conceptos se originan por medio de la educación impuesta, generando una necesidad de equilibrio a través de posturas de dominación.
El deseo de reconocer y entender el equilibrio y asumiéndolo como la realidad y la verdad con el idealismo de lo medible por identificarse con las experiencias, promueve un pensamiento enfocado a los “propios” equilibrios frente a la construcción individual, donde cada  persona y sus intimas experiencias reformulan y construyen nuevos conceptos, frente a la edificación de sus imaginarios;  lo que significa el desear y el cómo se maneja la emoción frente a la realización o no de los deseos.
El deseo humano implícito al equilibrio, trae como consecuencia la angustia, que generan los sentimientos y no control de los mismos, no asumidos desde una postura romántica, pero si reconociendo como parte del proceso educativo de la cultura.
El equilibrio deseado por el hombre, es el estancamiento del pensamiento, ya que las experiencias a través de la memoria son los promotores de los comportamientos instintivos que poco promueven la identificación y el control de sí mismo.
El arte es en único entorno que ha permitido la trasgresión de los sistemas normativos, su capacidad de hablar desde lo simbólico ha permitido a través de la historia del hombre occidental transformaciones que generan nuevas posturas desde su contexto, respondiendo a su época y la necesidad de respuestas individuales y sociales.
La realidad y su necesidad de cumplir con los imaginarios originados por las posturas de los deseos, hacen que las la subjetividad del hombre se evidencie y a su vez se confronte con la restricción que se promueve por la normatividad de la moral y su discriminación, generando así análisis confusos de lo que se comunica por medio de las acciones.
La masificación en el Arte es un fenómeno a tener en cuenta en este análisis por lo que representa para una comunidad, siendo un en si un lenguaje individual que permite opinar más allá del deseo de la identificación, y que a la vez estimula la interacción conceptual para la creación desde la identificación del que observa la obra.
Esta es una forma de diálogo que simplemente permite ampliar miradas frente a las posturas radicales personales frente a la realidad de lo que implica convivir.

El arte como medio alternativo de interacción de la comunicación:
La palabra “alternativo” deseo que sea vista simplemente como “otra forma” sin ningún tipo de estilo específico.
Se ha transformado el pensamiento con respecto a qué puede funcionar para el equilibrio y simplemente debe asumirse el reto desde la educación y la re educación, modificando si es necesario; las metodologías de lo que es enseñar Artes en la infancia y la adolescencia.
La experiencia personal de enseñar artes evidencio las inconsistencias entre lo que nos enseñan que es crear, desde metodologías actuales, enfocadas a una retórica que satura y que es  repetitiva más no propositiva, y del como la transformación social, además de las posturas asumidas desde la moral y sus normas que trascienden más allá de la razón y se fundamentan en los sentimientos que no son educados en los sistemas básicos de construcción personal y de identidad como lo es la familia.
Según el ciclo vital lo que se comunica a través de un lenguaje individual que conocemos como obra, no tiene la suficiente transcendencia en la actualidad para motivar los auto - conceptos y tampoco las auto – restricciones necesarias para estimular la capacidad creativa. (control y reconocimiento del “yo”)
Lo que proviene de la percepción, análisis y proposición estimulada por los sentidos como el gusto, el tacto, la vista, el oído y el olfato, y de lo que transmite su espacio – tiempo (contexto) son herramientas para la construcción de propuestas creativas, que implican: la construcción de conceptos, que en el Arte se permite la característica particular a ser diferente, en lo que se refiere a cuestiones técnicas y teóricas, porque se fundamentan en la paradoja, permitiendo que la imaginación y lo fantástico sean base de la construcción del “yo” y debe ser asumida como fundamental en la propuesta educativa actual, como los demás pilares de la construcción social occidental.
La educación se fundamenta en la transferencia de conocimientos que parten de una metodología enfocada hacia la retórica[2].
El arte se caracteriza por hacer esta transferencia desde la retórica y a su vez desde la semántica[3].
Gracias a este tipo de acciones metódicas para educar a través de nuestra historia, las paradojas creadas por la comunicación se han evidenciado a través del arte. Estas se han suscitado por la necesidad humana de crear.
Esta producción creativa puede estimularse y focalizarse en la forma de lo que se asume hoy como Educación Artística que intenta desde el análisis, la proposición y los procesos técnicos obtener resultados.
Pero no se tiene en cuenta el análisis comunicativo de las mismas perdiendo así posibilidades de transformación social.
La educación occidental se caracteriza por enfocarse a lo medible y comprobable, olvidando que los creativo no se comprueba, ya que simplemente proviene del expresar, y es necesario hacer concreta una propuesta donde la educación positivista pueda ser conjugada con la imaginación.
Antoine Marie Jean-Baptiste Roger de Saint-Exupéry autor del libro “El Principito” inicia su texto, reconociendo al niño como un creador coartado:
Cuando yo tenía seis años vi en un libro sobre la selva virgen que se titulaba "Historias vividas", una magnífica lámina. Representaba una serpiente boa que se tragaba a una fiera.
Imagen 1
En el libro se afirmaba: "La serpiente boa se traga su presa entera, sin masticarla. Luego ya no puede moverse y duerme durante los seis meses que dura su digestión".
Reflexioné mucho en ese momento sobre las aventuras de la jungla y a mi vez logré trazar con un lápiz de colores mi primer dibujo. Mi dibujo número 1 era de esta manera:
imagen 2
Enseñé mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.
—¿por qué habría de asustar un sombrero?— me respondieron.
Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante.
Dibujé entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las personas mayores pudieran comprender.
Siempre estas personas tienen necesidad de explicaciones. Mi dibujo número 2 era así:
 Imgen 3
Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una magnífica carrera de pintor. Había quedado desilusionado por el fracaso de mis dibujos número 1 y número 2. Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.
Tuve, pues, que elegir otro oficio y aprendía pilotear aviones. He volado un poco por todo el mundo y la geografía, en efecto, me ha servido de mucho; al primer vistazo podía distinguir perfectamente la China de Arizona. Esto es muy útil, sobre todo si se pierde uno durante la noche.
2
A lo largo de mi vida he tenido multitud de contactos con multitud de gente seria. Viví mucho con personas mayores y las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado demasiado mi opinión sobre ellas.
Cuando me he encontrado con alguien que me parecía un poco lúcido, lo he sometido a la experiencia de mi dibujo número 1 que he conservado siempre. Quería saber si verdaderamente era un ser comprensivo. E invariablemente me contestaban siempre: "Es un sombrero". Me abstenía de hablarles de la serpiente boa, de la selva virgen y de las estrellas. Poniéndome a su altura, les hablaba del bridge, del golf, de política y de corbatas. Y mi interlocutor se quedaba muy contento de conocer a un hombre tan razonable.
En el texto encontramos características que evidencian la necesidad de comprender y que nos comprendan, el “sin sentido” de lo que es comunicarse: el autor expone su inconformismo frente a la racionalidad del Otro, insinuando una frustración por su deseo de ser comprendido y aceptado por lo que tiene en su imaginación y vislumbra el inconformiso del no ser entendido desde su propia verdad, en contraparte está el Otro y su “lógica” de lo que es correcto y de lo que se percibe por correcto, lo que llamamos real. Estas dos posturas son un ejemplo de lo que cotidianamente vivimos en los procesos de comunicación de lo implícito en cada una de nuestras conversaciones verbales y no verbales.
El hacer consiente estas características de lo que comunicamos al interactuar con el Otro, para la educación del Arte puede marcar límites de capacidad creativas, enfocadas al entender y aceptar lo estético, es decir se explicaría que la estética sale de las ideas masificadas y se pueden individualizar y utilizar como medio de expresión propio.






[1] LOGICA DEL SENTIDO de Guilles Deleuze
[2] Persuasión por medio del discurso.
[3] Parte de la lingüística que estudia el significado de los signos lingüísticos y de sus combinaciones.


SONIA LEON JIMENEZ
ARTISTA PLASTICA 
ESPECIALISTA EN EDUCACION Y OREINTACION FAMILIAR