Hace unos días me pidieron q ilustrara un libro, emocionada me senté a leerlo para hacer las imágenes, imágenes q salían de mi cabeza tomaran forma o no, con respecto a las palabras...
Cuando lo leía, me daba cuenta que era el grito sordo de un agitado y agotado ser q ha vivido y trabajado por acabar la guerra del país, estas letras muestran su necesidad implícita, el sueño de educar a otros rompiendo el silencio y denunciando las masacres del pueblo campesino Colombiano.
Bizarro (pensé), la muerte hecha poesía, como siempre, pero particularmente cargada del horror de la guerra, esa guerra q no nos "toca" en la ciudad, la del arma cargada apuntando a la cabeza de los seres que llamamos familia o amigos.
Tener esa imagen como un un recuerdo vivido daña algo, en mí daño algo, cuando leía las frases hermosamente construidas gritando verdades de miedo.
Leía en estos días los comentarios de una politóloga conocida, q decía q votaría por Santos solo por q sabia q los demás serian intensiones botadas a la basura, por q nada cambia... y sentí asco en ese momento. El "deseo" al cambio y la frustración como consecuencia, es una cosa, pero la cobardía por el conformismo por no intentarlo, es otra.... juzgo la academia que la formó para cagarse en si misma y en su ética...
El q se tome la molestia de leer estas palabras, lo invito a q reflexione acerca de lo q sucede actualmente:
Públicamente el representante del miedo a pensar (Zuluaga) dijo q respetaría la decisión de todos lo q ocupamos estas tierras cuando estén los resultados de la elección, pero es obvio q no lo hará, que sus seguidores y guías tomaran las armas y dispararan para callarnos.
Cuál es el miedo a la muerte, es parte de estar vivo?
Será más bn miedo al miedo?
Será más bn miedo a soñar?
Será q nos hemos destruido tanto y denigrado tanto, q somos simplemente un valor, un número, un ser medible y comparable?
El acto del día domingo tiene un significado especial, salir y como un grupo, como una comunidad a transformar lo q nos rodea. No es una utopía, es querer simplemente estar mejor.
Pensemos, bajo nuestro propio juicio de lo bueno y lo malo, qué debimos haber pagado de cierta forma muchas cosas "malas" dictaminadas por nuestra moral, nuestra conciencia, verdad?... ahora nuestra ética nos pide q evaluemos el comportamiento de otros que nos han violentado, en este acto democrático.
No quedarnos callados, no invadirnos de indiferencia y construirnos un lugar un poco más soportable para muchos, en vez de darle un lugar soportable para algunos pocos...
Seria la posibilidad , si tomamos un esfero y gritamos....